viernes, 25 de mayo de 2007

Socioantropologia, Globalización y Desarrollo Cientifico

GLOBALIZACIÓN Y DESARROLLO CIENTIFICO

“La medicina, su desarrollo en un mundo globalizado”

Objetivo

Analizar históricamente la evolución de la medicina en un mundo globalizado, haciendo alusión a los cambios que han sucedido con el correr de los años, tomando en cuenta también la desigualdad que existe entre distintas realidades.

Conocer los cambios que han existido de la medicina actual con la del siglo pasado y el acceso a servicios médicos en la actualidad

Desarrollo

El término globalización lo podemos entender en la forma más natural, como integración con el resto del planeta tierra, no como un deber moral sino como una necesidad histórica, aceptar nuevas posturas, nuevas ideas, incorporar la diversidad y la especificidad del otro sin olvidar, claro está, las características propias y tradicionales. Dejar de lado el exotismo y considerar todas las culturas como auténticas y dignas, equivalentes. Puede entenderse también como un nuevo mestizaje que a la vez que defiende la subjetividad propia y hasta critica, atinadamente lo nuevo supera el exagerado individualismo. De cualquier manera, globalización es algo más que la aceptación del “libre mercado”.

En el transcurso de siglo XIX el encontrarse con culturas diferentes era considerado un accidente, tal vez interesante, pero producto del azar y que, una vez aprendido, se intentaba cuando más domesticar, para luego asimilarlo e incorporarlo. Pero hace un par de décadas se le empezó a considerar un hecho frecuente y real, incontrovertible inherente a actividades de muy diverso tipo. Tal vez se partió de que la ciencia favorece la homogeneidad de todos los que la practican o la aprenden, pues usan la misma lógica y los mismos juicios, adoptan semejantes condiciones de vida y ven delante de sí la misma posibilidad de progreso.

En la ciencia medica, la globalización puede enfocarse de dos maneras: la internacionalización y la difusión de las prácticas de la medicina occidental, científica, de sus adelantos y tecnologías mediante la comunicación e información; la extensión de escuelas en el sentido más amplio, de universidades y de una capa de la población que ha cursado estudios medios y superiores más o menos semejantes en todo el mundo. El segundo enfoque es intrínseco a la medicina misma que, en los últimos cuarenta años ha incorporado cambios en su concepción misma y en su práctica, cambios que se extendieron a todo el planeta mediante la actuación de organismos internacionales y de los gobiernos de todo los países: trasladó su interés primordial del individuo a la colectividad. Además consideró que su meta no era tanto curar sino lograr la salud de todos los seres vivos y preservarla, previniendo la enfermedad y ampliando su misión a las plantas y animales quesostienen el ecosistema.

En la globalización, la medicina no esta aislada de otras ciencias, es decir, no puede considerarse “particular” de un país o de una región. Sus problemas y sus soluciones están interrelacionadas, son interdependientes con las del resto del mundo y con todas las demás ciencias naturales o sociales, en particular la economía, la antropología y la política. Parte de estos conceptos eran aceptados desde mucho antes, desde mediados del siglo XIX en que se hizo evidente la necesidad de cooperación. El temor de las grandes epidemias hizo que las naciones buscaran protección recíproca y se establecieron las cuarentenas.

Las ciencias biomédicas como también así la tecnología que provee instrumentos diagnósticos y nuevas herramientas terapéuticas iniciaron un progreso aceleradísimo en la comprensión del funcionamiento del organismo humano tanto en estado de salud, como en la enfermedad, se conocieron mejor los factores generadores de enfermedad (desde bacterias, virus, partículas proteicas o modificaciones del ambiente), se perfeccionó la capacidad de estudio y evaluación de los enfermos y de la posibilidad de actuar con medidas preventivas o curativas. Se hizo evidente con ello que la inversión oficial y privada en investigación y en la misma práctica privada o institucional estaba plenamente justificada y se tuvo pronto la comprobación que esa postura se traducía en un aumento de la salud de toda la colectividad, que los indicadores de disminución de la mortalidad por ciertas causas inveteradas, el aumento en la esperanza de vida y el cambio en el perfil epidemiológico así lo demostraban. Pero no tardaron en aparecer las críticas internas (que son siempre las más sensibles) al insistir en que la mejoría de esos indicadores se había iniciado desde antes, con la participación de la higiene, de la ingeniería sanitaria, la educación elemental y otros factores. Al aceptar esas críticas se identificaron los llamados determinantes de la salud como la herencia, el medio ambiente y el estilo de vida; se consideró muy importante dentro del entorno, el tamaño de la población y su equilibrio con la producción de alimentos, la protección contra peligros físicos, sustancias químicas y factores sociales como la pobreza, la inequitativa distribución de los ingresos, las condiciones de vivienda, el trabajo y la educación; todo esto sin menospreciar claro está, los factores etiopatogénicos ya conocidos como los microorganismos patógenos, los parásitos y otros a los que se agregaron las acciones depredadoras de origen humano de los recursos naturales y de los ecosistemas.

Por otro lado, la práctica de la medicina se fue haciendo muy costosa y, por su eficacia, predominantemente curativa y sumamente desigual entre los países, entre las capas de la población urbanas o rurales y entre los ricos y los pobres. Se vio la necesidad de un enfoque diferente, comunitario, preventivo y educativo. Y que era indispensable extender la cobertura hasta hacerla universal y maximizar la productividad mediante tecnologías que se llamaron apropiadas. La conclusión fue que la medicina científica con sus resultados tan impresionantes y publicitados, no realizaba una gran contribución a la salud pública.

La OMS difundió, luego de un acuerdo internacional, “Salud para todos en el año 2000” que propone conseguir una “atención básica a la salud; universal, técnicamente válida, económicamente factible y socialmente aceptable” mediante la estrategia de la atención primaria. Las condiciones mundiales han cambiado desde entonces, han surgido nuevos problemas de salud, persisten algunos que se esperaba haber controlado para fines de siglo y se han incrementado las demandas. La iniciativa aunque feliz y positiva, no puede decirse que haya sido totalmente exitosa, en lo que pueden advertirse tres tipos de factores causales: unos debidos al Estado por su subordinación al desarrollo económico, otros achacables a los propios sistemas de salud que favorecieron la excesiva “medicalización” y el abuso de la tecnología, finalmente otros atribuibles a la misma sociedad, que persistió en la explosión demográfica y en su preferencia por la medicina “moderna” que parecía ofrecer más expectativas.

En definitiva, la ampliación a nivel mundial de la medicina científica se facilita enormemente con las nuevas tecnologías de comunicación internacional a través de computadores y telefonía, fibra óptica, microondas o satélite, que se conoce como Internet, que abre sus puertas a cualquier persona que desee conectarse mediante una módica tarifa y los profesionales de la salud en todo el mundo pueden tener en su pantalla toda la información reciente (o pasada) que puedan necesitar y proveniente de todas las instituciones del globo.

Podemos estar orgullosos de los avances de la medicina, de su extensión en el mundo, de su autocrítica en relación con la exagerada tecnología, de su interés por la colectividad y el ecosistema; y hasta por soñar en una salud mejorada para toda la humanidad, pero obviamente los problemas de salud no desaparecerán; es más, se verán agravados por los problemas de urbanización (la migración del campo a la ciudad es un fenómeno mundial), el envejecimiento de la población, el cambio de perfil epidemiológico con predominio de las enfermedades crónicas y degenerativas, el aumento en el número de accidentes y de violencia entre otros. La importancia y el peso moral y pragmático de la relación médico-enfermo, seguirá vigente así como el obligado fondo de humanismo tradicional y, debido al elevado costo de la atención, la intervención de un tercero en ese binomio, el país, para proveer las acciones preventivas y curativas, tanto individuales como colectivas a toda la población seguirán siendo indispensables. Pero puesto que se ha hablado, y con razón, de deshumanización de la medicina, debida en parte a esos factores mencionados, en la globalizada tendrá que ponerse particular atención a la administración de los servicios de salud para asegurar el trato digno y respetuoso de los usuarios.

Además, en esta globalización, cada uno de los países deberá preocuparse de no quedarse como usuario prisionero de equipamientos, métodos etc, sino adquirir los conocimientos necesarios para aprovechar las innovaciones, adecuarlas a sus características. No utilizar la revolución informática para copiar modelos de vida y comportamiento de otros, para estandarizar los gustos, degradar su cultura, cambiar su vida espiritual y estandarizar sus valores y estilos de vida.

La gran mayoría estamos informados de las manifestaciones ruidosas de los “globalifóbicos” en diversas ciudades, en referencia al dominio económico abusivo de los países con mayor poder adquisitivo. Pero a nosotros nos molesta aun mas el sometimiento de modelos extranjeros en el vestir, el hablar, el gusto musical, los héroes deportivos y en todo tipo de preferencias estéticas.

Dentro de los pilares mas importantes del nuevo sistema globalizado, esta la comunicación pero hay que velar que no sea gobernada por unos cuantos países o sistemas, sino que se encuentre abierta, espontánea y voluntaria. Durante XX se cometieron muchos errores por el sentimiento de superioridad de los movimientos de vanguardia (en los campos artístico, político, económico, religioso, de valores), con prédicas de códigos nuevos de conducta que, si al principio pudieron ser fecundos, pronto agotaron su capacidad de transformación y se volvieron sólo empresas de proselitismo; se fosilizaron. Es satisfactorio reconocer que el auge científico-técnico de las ciencias biológicas de la segunda mitad del siglo XX, y la transformación de conceptos y prácticas en la atención a la salud, no cayeron en esos errores. Confiemos que la globalización útil con sus complementos y repercusiones tampoco correrá esa suerte.

GLOSARIO

  1. Globalización: es un término moderno usado para describir los cambios en las sociedades y la economía mundial que resultan en un incremento sustancial del comercio cultural.
  1. Antropología: es la ciencia que estudia al ser humano de forma holística. Combinando en una sola disciplina los enfoques de las ciencias naturales, sociales y humanas, la antropología es, sobre todo, una ciencia integradora.
  1. Ciencia: es un proceso de adquisición, refinado y organización del conocimiento objetivo
  1. Medicina: es la ciencia dedicada al estudio de la vida, la salud, las enfermedades y la muerte; e implica el arte de ejercer tal conocimiento técnico para el mantenimiento y recuperación de la salud, aplicándolo al diagnóstico, tratamiento, y prevención de las diferentes enfermedades que menoscaban el bienestar humano. La Medicina como disciplina orientada al cuidado de la vida humana, forma parte del cuerpo de las Ciencias de la Salud
  1. Etiología: es el estudio de las causas de las enfermedades
  1. Medicalización: es el uso inapropiado de intervenciones, tecnología
  1. Deshumanización: define un proceso mediante el cual una persona o un grupo de personas pierden o son despojados de sus características humanas

CONCLUSIÓN

El proceso de globalización a nivel mundial, enfocado al área medica, a favorecido enormemente a quienes por su condición socio cultural y económica no habrían tenido acceso a todos los beneficios que entregan prestaciones medicas en conjunto con los avances científicos que se han podido desarrollar gracias a la integración de todos quienes conforman el globo terráqueo.

Si bien, un alto porcentajes de quienes habitamos la tierra, no tenemos mayores dificultades para tener a disposición los avances científicos y tecnológicos que hoy en día son fundamentales para nuestra vida cotidiana, no hay que dejar de lado a quienes carecen de estos servicios, no nos referimos a que no lo tienen, sino que las condiciones en que se desenvuelven son precarias.

Los avances científicos han favorecido de manera considerable a la medicina a lo largo de la historia, no debemos olvidad que principios del siglo XX, todos los diagnósticos se realizaban en forma intuitiva, siendo esta subjetiva, pero hoy en día eso ya no es asi, la utilización del método científico ha permitido que prácticamente todos los diagnósticos puedan ser comprobados de manera objetiva.

Gracias al desarrollo tecnológico, la ciencia se vio favorecida, la comunicación ya no es la misma, el teléfono, los computadores, el acceso a Internet, los satélites, etc. Permiten a cualquier persona tener contacto y acceso a información que a principios del siglo XX no era posible tenerla.

El proceso de globalización aun no termina, quedan muchas cosas por integrar a nuestra vida cotidiana A medida que los países desarrollados sigan creciendo mayor será la guerra por el poderío científico y tecnológico que traerá beneficios a algunos y problemas a otros.


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